La hotelería de lujo y la ecología, ¿son realmente compatibles?

La pregunta sigue abierta, pero podemos observar cada vez más establecimientos de lujo adoptando compromisos sostenibles. Motivados por la demanda de muchos turistas que desean reducir su huella ecológica o que sufren de ecoansiedad, los hoteleros se están posicionando en este segmento, incluso en el sector del lujo. De hecho, en los últimos años, gracias a la difusión mediática del tema y a una conciencia colectiva en aumento, los turistas han desarrollado un deseo de turismo "verde".

I. EL TURISMO ECO-RESPONSABLE, TENDENCIA DE LOS ÚLTIMOS AÑOS

¡Seguramente has escuchado hablar de ello en los últimos años y aún más desde la crisis que estamos atravesando, el turismo eco-responsable es el futuro de la industria!

¿Qué es el turismo eco-responsable?

El eco-turismo se basa en dos principios fundamentales del desarrollo sostenible:

1) Como su nombre lo indica, los turistas eco-responsables ahora viajan con un impacto mínimo en el medio ambiente y apoyan la protección de la biodiversidad.

2) Los viajeros eco-responsables también tienen un impacto significativo en la economía y la cultura local. A su escala, contribuyen a reducir la pobreza

La tendencia actual es hacia la preservación de la naturaleza, el compartir, el respeto a las comunidades locales y no hacia el turismo masivo y los circuitos organizados.

Estos principios aportan una dimensión sostenible y ética al turismo.

Dentro de este tipo de turismo más verde y sostenible, existen diferentes formas de viajar.

Aquí tienes algunas:

Ecoturismo: son los viajes realizados en plena naturaleza que contribuyen a la protección de la biodiversidad. Cabe destacar que no es lo mismo que el turismo "verde" que se refiere a estancias más urbanas.

Turismo ético o solidario: cada vez se ofrecen más estancias para involucrarse en el apoyo a las comunidades locales, en proyectos humanitarios, etc. Los proveedores de este tipo de viajes reinvierten directamente una parte del precio de la estancia en el desarrollo local (países de América del Sur, África, etc.)

El turismo verde: se refiere a estancias realizadas en establecimientos urbanos que desean reducir su huella de carbono mediante la implementación de soluciones de regulación de temperatura o electricidad, o mediante asociaciones con productores locales para ofrecer alimentos frescos, por ejemplo...

El slow-turismo: es la nueva estrella de los viajes sostenibles, es un tipo de estancia en el que se toma el tiempo necesario (medios de transporte, descubrimiento de la cultura, encuentro con las poblaciones locales). Más allá de ser un formato de viaje, el slow-life es una filosofía de vida, de la que hablaremos más adelante.

¿Qué motiva a estos nuevos eco-viajeros?

El turismo es una industria donde la influencia es cada vez más importante. Influencers, bloggers, youtubers, periodistas de revistas de viajes: son muchos los que nos llevan en sus aventuras a través de sus relatos, vlogs, reportajes, artículos... Por lo tanto, el ecoturismo no se ha librado de ello, ha sido objeto de atención por parte de los turistas y soñadores que siguen a estas personalidades.

Pero si bien algunos conocen este tipo de viajes, aún es minoritario.

Un estudio realizado por Amadeus revela que "el 60% de los viajeros franceses se muestra preocupado por el impacto ambiental de sus desplazamientos, y más de un tercio de los franceses lamenta la falta de información proporcionada por las agencias de viajes sobre el tema".

Con la llegada de la pandemia, los turistas se vieron obligados a frenar su deseo de dar la vuelta al mundo. Tuvieron que reducir las distancias e incluso alojarse en Francia. Para algunos, esto representa una restricción, mientras que para otros es una oportunidad.

De hecho, un estudio realizado por Travelzoo indica que en cuanto al transporte, "el 38% de los viajeros franceses prioriza viajar localmente y evita los trayectos de larga distancia". En el lugar de destino, casi un tercio realiza sus desplazamientos en bicicleta o en transporte público. Y sabemos que el transporte es lo que más contribuye a la huella de carbono. En Suecia, incluso se ha creado un movimiento llamado "flygskam" que consiste en boicotear el avión debido a la urgencia climática.

¡Pero los transportes aéreos no son los únicos culpables! Hoy en día, los turistas también desean consumir de manera más consciente durante sus viajes, prefieren comprar productos locales para favorecer los circuitos cortos.

La tercera motivación para practicar el ecoturismo es la exploración de una naturaleza preservada (con información sobre la fauna y la flora). Y para ello no es necesario ir a la selva o a la sabana, ¡Francia está llena de paisajes naturales impresionantes!

De este modo, tanto los turistas franceses como los extranjeros tienen el deseo de reducir su huella ecológica optando por un turismo sostenible. Algunos optarán por un hotel que adopte un enfoque eco-responsable, como el hotel Yooma en el distrito 15 de París, que utiliza productos orgánicos y locales cultivados en su propia azotea para sus menús, en lugar de un hotel tradicional en la capital.

I. LE TOURISME ECO-RESPONSABLE, TENDANCE DE CES DERNIÈRES ANNÉES

Vous en avez déjà certainement entendu parler ces dernières années, et d’autant plus depuis la crise, le tourisme éco-responsable c’est LE futur de l’industrie !

1. Le tourisme éco-responsable, qu’est-ce que c’est ?

L’éco-tourisme soutient deux principes fondamentaux du développement durable :

1. comme son nom l’indique, les touristes éco-responsables voyagent désormais en ayant un impact minime sur l’environnement et soutiennent la protection de la biodiversité ;
2. les voyageurs éco-responsables ont également un impact important sur l’économie et la culture locale. À leur échelle, ils soutiennent la réduction de la pauvreté.

La tendance est ainsi à la préservation de la nature, au partage, au respect des populations rencontrées et non plus au tourisme de masse et aux circuits organisés. Des principes qui apportent une dimension durable et éthique au tourisme.

Et au sein même de ce type de tourisme plus vert et durable, il existe différentes formes de voyages. En voici quelques-unes :

• L'éco-tourisme : ce sont les voyages effectués en pleine nature, qui contribuent à protéger la biodiversité. Attention, ce n’est également pas la même chose que le tourisme dit “vert” qui caractérise des séjours plus urbains.
• Le tourisme éthique ou solidaire : de plus en plus de séjours sont proposés pour s’investir dans le soutien des populations locales, dans l’humanitaire...Les prestataires de ce type de voyage réinjectent directement une part du prix du séjour dans le développement local (pays d’Amérique du Sud, d’Afrique...)
• Le tourisme vert : ce sont des séjours effectués dans des établissements urbains qui souhaitent réduire leur empreinte carbone en mettant en place des solutions de régulation de température ou d’électricité, ou des partenariats avec des producteurs locaux pour avoir une offre de nourriture fraiche par exemple...
• Le slow-tourisme : nouvelle star des voyages durables, le “tourisme de lenteur” est un format de séjour où l’on prend son temps (moyens de transports, découverte de la culture, rencontres des populations). Au-delà d’un format de voyage, le slow-life est un état d’esprit, nous y reviendrons plus tard.

2. Qu’est-ce qui motive ces nouveaux éco-voyageurs ?

Le tourisme est une industrie où l’influence est de plus en plus importante. Influenceurs, blogueurs, youtubeurs, journalistes pour des magazines voyages : ils sont nombreux à nous embarquer dans leurs aventures à travers leurs récits, vlogs, dossiers, articles … Ainsi, l’éco-tourisme n’y a pas échappé, il a été mis au centre de l’attention des touristes et rêveurs qui suivent ces personnalités.

Mais si certains connaissent ce type de voyages, cela reste encore minime.

Une étude réalisée par Amadeus relate que “60% des voyageurs français se disent préoccupés par l’empreinte environnementale de leurs déplacements, et plus d’un tiers des français déplorent un manque d’information délivrée par les agences de voyages sur le sujet”.

Y este enfoque no se limita únicamente a acciones, sino que también es una mentalidad, como el slow-turismo.

Enfoque en el slow-turismo

Aparición en los años 2000, el slow-turismo ha resurgido especialmente desde la crisis. Con la evolución de las conciencias y los comportamientos, la tendencia del slow-turismo está en constante crecimiento.

Este turismo alternativo combina el respeto por la naturaleza y el medio ambiente, la conservación de los recursos locales y el amor por los viajes.

Como su nombre indica, el slow-turismo consiste en tomarse el tiempo necesario para viajar, optando por medios de transporte como caminar, andar en bicicleta o hacer senderismo para descubrir la naturaleza y los paisajes, disfrutando de cada momento. ¡Todo ello con una mentalidad serena y tranquila! Ideal para desconectar y vivir una experiencia de viaje más intensa.

Los principios del slow-turismo son:

Visitar destinos poco concurridos. Conocer a los habitantes locales, entablar conversaciones e intercambiar experiencias. Tomarse las cosas con calma y no apresurarse, eligiendo cuidadosamente los lugares que se desean visitar. Consumir productos locales en términos de alojamiento, comida y actividades.

Pero, ¿son realmente compatibles estas formas de turismo ecológico con la hotelería de lujo?

¿El lujo y el ecoturismo se llevan bien?

Para responder a la pregunta, volvamos a la definición de la hotelería de lujo.

Cuando decimos que un hotel es de lujo, nos referimos a:

El establecimiento en sí mismo (hoteles de gama alta, muy alta, a partir de 5 estrellas y palacios).

La calidad y personalización del servicio: de hecho, los clientes de los hoteles de lujo buscan un servicio personalizado que satisfaga sus expectativas y una calidad impecable. Los empleados de los hoteles de alta gama conocen perfectamente a sus clientes, desde su nombre hasta sus hábitos de consumo y preferencias.

Sin embargo, es imposible tener una única definición de la hotelería de lujo.

El lujo es una noción muy subjetiva. Para algunos, el lujo se asocia con una isla exótica en el otro lado del mundo, mientras que para otros, un hotel con encanto en el campo puede ser el lujo total.

El lujo también es un sector en constante evolución. Un hotel de lujo no es el mismo que hace 10 años, o incluso 5 años. Mientras algunos siguen afirmando su estatus de palacio en su comunicación (a veces de manera excesiva), otros hoteles apuestan por el enfoque de "menos es más" y adoptan una posición más discreta en cuanto a su lujo.

Anteriormente, los hoteles de lujo se asociaban con materiales nobles (mármoles e impresionantes lámparas), pero hoy en día la tendencia es hacia la hiperpersonalización.

Los clientes buscan una experiencia única, rara, inaccesible, como visitar lugares poco frecuentados, salvajes y de una rica herencia cultural. ¡Eso es el nuevo lujo!

Es en este punto donde los establecimientos de alta gama pueden encontrar una sinergia con el turismo sostenible.

De hecho, los clientes más adinerados también son conscientes de la urgencia climática y buscan justificaciones y compromisos por parte de los hoteles en los que se hospedan. Quieren conocer a las poblaciones locales y consumir productos locales. A menudo señalados por alojarse en complejos turísticos donde la ecología no es una prioridad, hoy en día desean adoptar un comportamiento más sostenible.

Encuentra un hotel sostenible a través de las etiquetas.

Si los hoteles de lujo toman medidas sostenibles para atraer a una nueva clientela, también lo hacen para adaptarse a las cartas ecológicas y a las etiquetas ecológicas que hoy en día son esenciales para su imagen.

Desde hace unos diez años, los hoteles de 4 a 5 estrellas y los palacios se suman a la tendencia y buscan obtener etiquetas (Green Key, Green Globe, European, Ecolabel, etc.) que certifiquen sus programas de responsabilidad medioambiental.

¡Y esto ha sido un verdadero desafío para ellos!

La preocupación de participar en el cambio climático sin sacrificar las exigencias y el confort de la clientela de lujo era muy fuerte.

Pero hoy en día, muchos hoteles han logrado el desafío y han modificado sus atributos y comportamiento: espacios verdes más grandes, alimentos frescos preparados con productos locales, esfuerzos en la gestión de residuos, menos plástico, actividades para estar en contacto con la naturaleza o materiales reciclados...

Por supuesto, algunos clientes no se adherirán a este nuevo lujo y no podrán renunciar a hospedarse en su palacio favorito.

Y si algunos estarán dispuestos a dar la vuelta al mundo, los clientes más afectados por la "flight shaming" (vergüenza de tomar aviones) optarán por circuitos cortos y vacaciones locales. Es por eso que los eco-hoteles de lujo están cada vez más presentes, especialmente en Francia.

¡Aquí tienes algunos ejemplos de eco-hoteles de 5 estrellas!

Uno de los primeros en apostar por el ecoturismo en Francia es Yves Rocher.

Apasionado por la botánica y fiel a sus compromisos como marca, en 2009 se lanza y desarrolla un eco-hotel, más específicamente una granja de belleza. Y esto, en su pueblo natal en Morbihan, sin el mar cerca, sin monumentos y sin museos. Solo un pueblo con unos pocos cientos de habitantes.

II. LUXE ET ÉCO-TOURISME, ÇA MATCHE ?

Pour répondre à la question, revenons sur la définition de l’hôtellerie de luxe.

Quand on dit d’un hôtel qu’il est de luxe, on parle notamment :

• de l’établissement en lui-même (hôtels des segments haut de gamme, très haut de gamme, à partir de 5 étoiles et les palaces)
• de la qualité et de la personnalisation du service : en effet la clientèle des hôtels de luxe est à la recherche d’un service personnalisé, répondant à ses attentes et d’une qualité irréprochable. Les salariés des hôtels haute gamme connaissent parfaitement leurs clients, de leur nom à leurs habitudes de consommation et préférences.

En revanche, il est impossible d’avoir une seule définition de l’hôtellerie de luxe.

Car le luxe est une notion très subjective. Pour certains, luxe rime avec île exotique à l’autre bout du monde, alors que pour d’autres un hôtel de charme en campagne peut être le luxe intégral.

Le luxe est également un secteur en constante évolution. Un hôtel de luxe n’est pas le même qu’il y a 10 ans, ou même 5 ans. Si certains continuent d’affirmer leur statut de palace dans leur communication (parfois de manière excessive), d’autres hôtels misent sur le “less is more” et se font plus discrets sur leur positionnement de luxe.

Auparavant les hôtels de luxe rimaient avec matériaux nobles, (marbres et lustres impressionnants), aujourd’hui la tendance est à l’hyperpersonnalisation.

La clientèle est à la recherche d’une expérience unique, rare, inaccessible, comme partir dans des lieux très peu fréquentés, sauvages et d’une extrême richesse culturelle, c’est ça le nouveau luxe !

C’est sur ce point que les établissements haut de gamme peuvent trouver une synergie avec le tourisme durable !

En effet, les clients les plus aisés ont aussi pris conscience de l’urgence climatique et sont à la recherche de justifications et d’engagements de la part des hôtels dans lesquels ils séjournent. Ils souhaitent aller à la rencontre des populations locales, consommer local. Souvent montrés du doigt pour séjourner dans des complexes hôteliers où l’écologie n’est pas la priorité, ils veulent aujourd’hui avoir un comportement plus durable.

1. Certifier un hôtel durable grâce aux labels

Si les hôtels de luxe prennent des mesures durables pour séduire une nouvelle clientèle, ils le font aussi pour s'adapter aux chartes écologiques et aux éco-labels qui sont aujourd’hui devenus essentiels pour leurs images.

Depuis déjà une dizaine d’années, les hôtels 4-5 étoiles et les palaces surfent sur la tendance et veulent décrocher les labels (Green Key, Green Globe, European, Ecolabel etc.) qui certifient leurs programmes éco-responsables.

Et cela a été un vrai challenge pour eux !

Car la crainte de vouloir participer au changement climatique sans sacrifier les exigences et le confort de la clientèle de luxe était très forte !

Mais aujourd’hui, de nombreux hôtels ont réussi le pari et ont modifié leurs attributs et comportement : espaces verts plus importants, nourriture fraiche concoctée avec des produits locaux, efforts dans la gestion des déchets, moins de plastique, activités pour être au contact de la nature ou matériaux recyclés...

Evidemment, certains clients n’adhèreront pas à ce nouveau luxe et ne pourront pas faire le sacrifice de séjourner dans leur palace préféré.

Et si certains seront prêts à refaire le tour du monde, les clients les plus affectés par le flight shaming (honte de prendre l’avion) privilégieront des circuits courts et des vacances locales. C’est pourquoi les éco-hôtels de luxe sont de plus en plus nombreux à se développer notamment en France.

2. 3 exemples d’éco-hôtels de luxe !

Un des premiers à avoir fait le pari de l’éco-tourisme en France est : Yves Rocher.

Finalmente, cómo no mencionar el Hotel Fleur de Loire *****, del chef con dos estrellas Michelin Christophe Hay.

Este hotel "Relais & Châteaux" de 44 habitaciones, con dos restaurantes gastronómicos, una pastelería, un spa Sisley, una piscina y un huerto de una hectárea y media, ha sido pensado y diseñado siguiendo una lógica ecoresponsable.

Un desafío importante, ya que el edificio en el que se encuentra el establecimiento data del siglo XVII. Por lo tanto, fue necesario renovarlo y asegurarse de que cumpliera con las normativas actuales. "Para cumplir con los valores del proyecto, el chef ideó un sistema de climatización con un circuito de agua cerrado para evitar las pérdidas eléctricas y el uso de bombas de calor energéticamente ineficientes. Se han eliminado los sistemas de calefacción y aire acondicionado externos del proyecto. Para recuperar el agua de lluvia, se han instalado dos depósitos de agua en el sótano, que se utilizarán para regar los jardines de Fleur de Loire. Todas las bombillas son LED y la energía del edificio proviene completamente de energía eólica", se puede leer en una entrevista concedida a Nouvelles Gastronomiques

¿Cómo hacer que su hotel sea ecológico: qué acciones tomar para embarcarse en el ecoturismo?

¿Convencido? ¿También quieres embarcarte y dar un nuevo impulso a tu establecimiento? Vamos a repasar las acciones y compromisos que toman los hoteles de lujo para adoptar un enfoque más ecológico.

Una aproximación más sostenible... a través de compromisos

Para obtener sellos y certificaciones, los hoteles de lujo implementan compromisos sostenibles, especialmente para preservar el medio ambiente.

Electricidad generada mediante paneles solares, opciones de transporte colectivo, sistemas de recolección de residuos, recuperación de agua de lluvia, domótica para regular el consumo de energía, huertos o colmenas en los techos... Todas estas iniciativas tienen un impacto positivo en el medio ambiente.

Los clientes de los hoteles de lujo también se adhieren a un estilo de viaje más sostenible, buscando este tipo de compromisos: agua más limpia, menos plástico, menos desperdicios.

En países con escasos recursos, los paisajes naturales y salvajes a menudo están amenazados por las comunidades locales (caza furtiva, agricultura, etc.). Estos paraísos naturales están perdiendo gradualmente su encanto. Las plantas y especies animales están en peligro. Los hoteles de lujo que se instalan en estas áreas (Sudáfrica, Kenia, América del Sur, Malasia, Tailandia, etc.) luchan contra esto y se esfuerzan por preservar la fauna y la flora.

El resort Soneva Kiri en Tailandia cultiva sus propias frutas, pero sobre todo han decidido no ofrecer wakeboard, motos acuáticas u otras actividades motorizadas.

Para poder ofrecer experiencias auténticas a sus clientes, los hoteles de lujo están dispuestos a pagar tarifas por el uso de parques nacionales o primas por establecerse en reservas naturales. De esta manera, la protección del medio ambiente es más sólida y las tierras no se degradan.

En cuanto a la comida, los clientes buscan productos frescos, naturales y locales. Esto es una gran oportunidad para los productores locales, ya que verán aumentar su demanda.

Los compromisos de la hotelería de lujo no solo tienen impactos positivos en el medio ambiente, sino también en las economías locales. Los clientes quieren conocer a los lugareños. Quieren descubrir la cultura local y tradicional: tradiciones, comida, actividades artesanales...

Esto brinda oportunidades para las comunidades locales. Pueden trabajar en los hoteles como gerentes, recepcionistas, guías turísticos...

Los hoteles de lujo también pueden comprometerse a ayudar a las comunidades locales capacitándolas en la industria del turismo (empleos en hotelería, gestión, marketing, idiomas, etc.). De esta manera, las personas con poca educación formal pueden adquirir habilidades que les faciliten encontrar empleo.

Los eco-resorts y proveedores de turismo sostenible también pueden apoyar proyectos locales, como escuelas, campos agrícolas cercanos, hospitales o dispensarios...

Los habitantes de estas comunidades serán conscientes de la importancia de preservar su patrimonio y sentirán orgullo de su cultura. Especialmente entre los más jóvenes, se les animará a mantener vivas sus costumbres y a reconectarse con sus raíces.

Una iniciativa más verde... a través de la tecnología

Cada vez más hoteles de lujo están adoptando soluciones digitales que les permiten comunicarse mejor con sus clientes, ofrecerles entretenimiento y también mejorar la gestión interna de sus procesos.

El uso de la tecnología también puede contribuir a reducir los gastos y el consumo de energía.

Gracias a la domótica, una solución como Bowo permite a los clientes del hotel regular la temperatura de su habitación, la iluminación, las persianas, entre otros aspectos. Todo esto reduce significativamente los gastos energéticos del hotel y tiene un impacto positivo en la huella de carbono del establecimiento.

Las soluciones digitales como Bowo fomentan buenos hábitos para mejorar los comportamientos y reducir el consumo:

Menos correos electrónicos

Bowo permite que los clientes realicen su check-in en línea y se comuniquen a través del chat, lo que reduce considerablemente el envío de correos electrónicos. Estadísticamente, reducir en un 10% el envío de correos electrónicos en una empresa o establecimiento con 100 personas equivale a un ahorro de aproximadamente una tonelada de CO2 al año, equivalente a un vuelo de ida y vuelta París-Nueva York.

Menos almacenamiento

Gracias a una solución digital como Bowo, el acceso a los recursos del hotel se realiza en línea. De esta manera, la mayor parte de los recursos se almacena en la nube, lo que evita el gasto energético innecesario de servidores.

Menos papel

¡Adiós a los formularios de check-in en papel, las guías y los directorios de habitaciones en papel! Toda la información del hotel ahora está digitalizada dentro de la solución digital.

Más bienestar laboral

A través de los procesos digitalizados que ofrece una solución tecnológica como Bowo, los empleados pasan menos tiempo en tareas que consumen tiempo y son menos gratificantes, y se sienten más valorados. De esta manera, se mejoran las condiciones laborales y los empleados estarán más dispuestos a permanecer en el establecimiento por más tiempo.

Por lo tanto, el uso de una aplicación web o una solución tecnológica permite reducir considerablemente el consumo de energía. ¡Una oportunidad para los hoteles que desean adoptar un comportamiento más sostenible!

Conclusión: ¡Sí, la hotelería de lujo y el ecoturismo son compatibles!

Los hoteles se han dado cuenta de que, para atraer a un nuevo tipo de clientes que practican el turismo lento, deben mejorar su comportamiento y ofrecer una experiencia más auténtica y única. La pandemia de la COVID-19 también ha desempeñado un papel crucial, ya que ahora los clientes son conscientes de que no pueden viajar muy lejos y prefieren hospedarse en establecimientos atractivos más cercanos a su hogar.